lunes, 1 de marzo de 2010

El último minutero

El Daguerrotipo o fotografía primitiva apareció hacia 1824, consistía en captar imágenes sobre una lámina de plata, para ello debía pasar buen rato expuesto el objetivo y la impresión resultaba, con un poco de buena voluntad, aceptable para su época, de ahí se desarrolló la fotografía hasta aparecer el negativo sobre cristal o papel y luego la impresión positiva al papel.
Con esto aparecieron los estudios fotográficos y la fotografía continuaba siendo cara, no cualquiera podía darse el lujo de tener una, pero aparecen los fotógrafos callejeros que en cuestión de minutos tomaban e imprimían la fotografía, todo dentro de su cámara fabricada por ellos mismos y que era a la vez cámara y laboratorio, podía ser transportada con facilidad por una sola persona y operada con tal reducción de costos que permitió a personas de escasos recursos tener una fotografía suya o de sus seres queridos. A estos singulares fotógrafos se les conoció como minuteros, por realizar su trabajo en cuestión de minutos.
Mucho del material fotográfico con que se documenta la historia fue realizado por estos ingeniosos y creativos artistas, alrededor del mundo.
Ya a mediados del siglo XX Las cámaras fotográficas podían se conseguidas con relativa facilidad, los minuteros continuaron trabajando con sus primitivas cámara-laboratorios, pasando a formar parte del folklore lugareño, en San Luis Potosí, en las décadas de los cincuentas y sesentas era común ver a dos o tres minuteros en la alameda, con su escenografía consistente en algún paisaje pintado, un caballo y un pony de madera, ropa y accesorios regionales, una silla con una pantalla atrás para las fotografías tamaño credencial tan solicitadas en esos tiempos.
Recuerdo a muchos compañeros despistados que olvidaban llevar sus fotografías y corrían a la alameda para tomarse las fotos en las que regularmente salían con ojeras por ser tomadas con luz ambiente y llegaban con ellas todavía húmedas a la escuela.
Hoy en día queda un solo minutero en la Alameda Juan Sarabia, el Sr. Martín Govea, hace algunos días fui a tomarme unas fotografías ahí, con la intención de entrevistarlo, cabe decir que ha sido una de las entrevistas mas difíciles que he hecho en mi vida, en fin, llegué hasta la cámara de don Martín y le pedí me retratara y me dijo —cuatro fotos por treinta pesos— me pareció razonable,
—Las quiere tamaño credencial o infantil—
—Credencial está bien—
Me indicó que me sentara en una silla plegable de madera pintada en franjas rojas y amarillas, bajó una toalla que pendía de un bastidor y ya una vez clocado para la foto, don Martín sacó, para mi desilusión, una flamante cámara polaroid de tres lentes y tomó la fotografía como algo natural.
Sobreponiéndome al trauma de no haber sido retratado con la cámara original traté de hacerle plática de una y otra forma y él negándose a entrar en conversación, pero al fin de cuentas supe que esa cámara la había fabricado su abuelo que había sido minutero antes que él naciera, se la había heredado a su padre y su padre a él junto con el lugar “ya acreditado”. Deduje que la cámara-laboratorio era sólo el escaparate y le pregunté el por que del desuso, me dijo:
—ya no hay papel y si lo hay está muy caro y no es de la calidad que necesitamos—
Y eso fue todo lo que indagué del último minutero (original) de San Luis, ahora los minuteros usan cámaras polaroid o digitales, siguen explotando el folklore, en modestos locales y ferias de todos tamaños.

viernes, 22 de enero de 2010

…ganancia de pescadores


En la intersección que hacen las calles de Zaragoza con Pascual M. Hernández, del lado norte del jardín Colón o “Jardín de la Merced” como se conoció hasta fines del siglo XX por haberse encontrado en ese lugar el convento de los Mercedarios, se encuentra una tienda centenaria, “La Cubana” que merece un capítulo aparte. A finales del siglo XIX existía frente a La Cubana un prominente edificio comercial donde estaba la tienda de ultramarinos “La Constancia”, propiedad del español don Miguel Fernandez, un hombre venido a mas, apreciado por su trayectoria de trabajo honrado y por ser una persona afable, atento y servicial.
Pues sucede que una noche, por alguna razón desconocida estalló un incendio en su establecimiento que era de dos pisos, arriba hacía las veces de bodega, cosa inusual en esos tiempos en que la parte alta o posterior de esos establecimientos comerciales funcionaban como casa habitación, pero volviendo al incendio, este se comenzó a extender a tal grado de alcanzar los postes de energía eléctrica que en ese entonces eran de madera y en cuanto los cables dejaron de tener sostén paralelo provocaron un apagón entre chisporroteos y ruidos estruendosos, por fortuna esto alertó al vecindario y fue avisado de inmediato don Miguel, que desesperado corrió a su establecimiento pidiendo ayuda, informando además que en la bodega guardaba cuando menos 100 latas de alcohol que de estallar podrían terminar con toda la manzana, los policías alertaron a los vecinos que no habían despertado aún y los conminaron de evacuar sus domicilios, algunos sacaron cubetas con las que corrían a las fuentes y pozo del jardín para llevar agua al incendio e intentar sofocarlo, a alguien se le ocurrió echar mano de los presos del nuevo penal, casi al final de la calzada y a poco rato un grupo de 30 reos arribaban al lugar de la conflagración y por las azoteas colindantes sacaron las latas de alcohol, cajas de vinos y otros productos inflamables, en tanto la gente ya organizada habían formado una cadena humana, a través de la cual acarreaban el agua en baldes; cuando el incendio fue sofocado, la tienda estaba prácticamente en ruinas, el alba anunciaba un nuevo día y un fututo incierto para don Miguel, de los treinta reos que llevaron para sofocar el incendio no se veía uno solo, algunos se habían fugado y otros mas fueron encontrados al seguir un rastro de botellas vacías, tendidos sobre los prados del jardín y en algunas azoteas, durmiendo la borrachera que se pusieron a la salud de don Miguel con los vinos, jereces y finos coñacs de la bodega del comerciante.

Ref: Castro Prieto Luis Antonio, “Aquel San Luis de los años veinte”

lunes, 7 de diciembre de 2009

Fernando Z. Maldonado


Le suena a Ud. el nombre de Fernando Zenaido Maldonado Rivera?, tal vez no, pero si le digo Fernando Z. Maldonado es muy probable que sepa de quien hablo.Fernando Zenaido Maldonado Rivera nació en Cárdenas, San Luis Potosí, el 20 de agosto de 1917. Sus padres fueron el Sr. Moisés Maldonado y la Sra. Catalina Rivera de Maldonado, y tuvo cuatro hermanos: Juan, José, Concepción y Elisa.Desde niño se interesó por la música y la composición. A los siete años compuso el vals "Catalina", dedicado a su madre.Estudió piano, flautín y armónico bajo la guía de su tío Evodio Rivera Torres y su abuelo don Tristán Rivera, quienes eran músicos.Destacó como estudiante y como músico ejecutante en San Luis Potosí, y más tarde viajó a Monterrey, en donde integró un grupo musical con el que incursionó en los espectáculos y en la radio.En 1942 contrajo matrimonio con la compositora María Alma (María Alma Basurto Río de la Loza), creadora de canciones como "Compréndeme" y "Tuya Soy".En 1945 viajaron a la Ciudad de México en busca de mejores oportunidades. En la XEW consiguió platicar con Don Emilio Azcárraga Vidaurreta, de quien obtuvo la oportunidad de trabajar en esa importante radiodifusora como pianista y buscador de nuevos intérpretes. Ahí logró llevar varias de sus canciones al éxito en la voz de diversos cantantes, como Genaro Salinas, Julio Flores, Fernando Fernández y Lupita Palomera, entre otros.Fernando Z. Maldonado tenía una gran versatilidad, por lo que componía baladas, boleros, cumbias, valses y canciones rancheras.En 1950 logró internacionalizarse al grabar profesionalmente, como pianista, discos que alcanzaron fama mundial, gracias a que en esa época era bien apreciado el trabajo de pianistas concertistas como Consuelo Velázquez y Beatriz Murillo.Como las mayores ventas de discos las lograban los artistas estadounidenses, decidió adoptar el seudónimo de Fred McDonald al firmar un contrato con la CBS para trabajar como arreglista, compositor y director musical. Con este nombre logró gran popularidad.Entre sus grandes éxitos se pueden mencionar "Volver, Volver", "Amor de la Calle", "Voy Gritando por la Calle", "Payaso" (de la que hizo una magnífica interpretación Javier Solís), "Hermoso Cariño" (interpretada por Vicente Fernández) y muchas otras que han sido grabadas por las Hermanas Huerta, Andy Russell, Los Panchos, Sonia López, María de Lourdes, Queta Jiménez "La Prieta Linda", Enrique Guzmán, Raphael, Ray Conniff, Olimpo Cárdenas, Humberto Cravioto y Laura Záizar.El Mtro. Fernando Z. Maldonado falleció el 23 de marzo de 1996 en Cuernavaca, Morelos.Ahora bien, sabe Ud. donde queda la Colonia Fernando Z. Maldonado?, se encuentra aquí en la ciudad de San Luis Potosí, sí, existe desde el 25 de Junio de 1982, día en que fue develada una placa de cantera dándole su nombre a esa colonia, pero nunca se les dijo a los habitantes de la colonia alamitos, que a partir de esa fecha cambiaba de nombre a “Compositor Fernando Z. Maldonado” incluso nadie se toma el cuidado de leer esa piedra grabada que se encuentra obstruida por una armazón de acero inoxidable de esos que se utilizan para colocar anuncios de espectáculos y está sobre el camellón de Mariano Jiménez con Zenón Fernández, a un costado de la estación central de bomberos.Tal parece que esa forma de homenajear al compositor fue una tomada de pelo, bueno, en su caso sería de peluquín ya que el Maestro era calvo y usaba bisoñé, pues no aparece ni en los planos de la ciudad.El caso es que si presumimos la potosinidad del maestro Fernando Z. Maldonado y en un homenaje que se supone serio y oficial se le nominó así a una parte de la ciudad, no es justo que haya quedado en el solo momento de haber develado la placa aquel 25 de junio de 1982.
El Sr. Manuel Hwerrera Maldonado, productor y arreglista musical es nieto del Mtro. Z. Maldonado y nos manda algunos datos para complementar y corregir algunos datos:
"El nombre de mi bisabuela era Catarina, como el vals que menciona; Catarina no Calatlina. El año en que viajaron a México mis abuelos Maria y Fernando no fué en 1948, sino en 1941.Mi Tia Maria Alma (unica hermana de mi Madre Mirza Maldonado) nació en el 19443 ya estando instalados allá en el D.F. Mi abuela se llamaba Maria Luisa Basuro Rio de la Loza, mejor conocida en el medio artistico, como María Alma".
Mi agradecimiento por permitirnos conocer mejor a su abuelo.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Joaquín Antonio Peñalosa Santillán


Poco, muy poco se ha escrito sobre alguien que mucho escribió y lo que se ha escrito es tan erróneo que en nada dibuja la imagen de Joaquín Antonio Peñalosa, se ha dicho que era obispo o fraile franciscano y ni una ni otra cosa; los potosinos lo sabemos porque lo conocimos, cuando menos lo vimos alguna vez ya fuera en su programa de cinco minutos de felicidad, que en realidad eran como quince, pero siempre amenos llenos amor, con mensajes de crecimiento humano y espiritual, o lo escuchamos en la radio y después lo vimos en Televisión con su programa de temporada navideña, Camino a Belén y sin mencionar su extensa bibliografía; escribió mas de noventa libros, y un sinfín de artículos periodísticos publicados en prácticamente todos los diarios de la localidad.
Sus letras fueron conocidas en prácticamente todo el mundo de habla hispana, sin embargo poco se sabe de su persona y obra humanitaria a favor de la infancia pobre de San Luis Potosí.
Monseñor Joaquín Antonio Peñalosa y Santillán nació en San Luis Potosí el 9 de Enero de 1922, sus padres fueron don Rafael Antonio Peñalosa Sanz y doña Josefina Santillán Bocanegra; por ella le viene el parentesco con Francisco González Bocanegra.
Queda huérfano de padre a muy tierna edad, siendo entonces su madre sostén y guía.
A los 13 años ingresa a la Escuela Apostólica de los Misioneros del Espíritu Santo en Guadalajara, Jal. donde se distinguió por su facilidad en el aprendizaje y dominio del Latín, pero tuvo que regresar a San Luis cuando su madre se enferma, es entonces cuando ingresa al Seminario potosino, de donde lo ordena Sacerdote, el obispo Gerardo Anaya Diez de Bonilla el 1 de noviembre de 1947; su primera misa la celebra en la capilla del convento de las Misioneras del Espíritu Santo y ejerce su ministerio sacerdotal en la Parroquia de San Miguelito y el templo del Sagrario.
En 1952 parte a la Cd. de México donde realiza estudios de posgrado y doctorado en Letras Españolas presentando, en el postgrado, la tesis “Francisco González Bocanegra –su vida y su obra-“ y para el doctorado “Entraña Poética del Himno Nacional”, rindiendo con esto, además, homenaje a su sangre.
En 1957 funda “El Hogar del Niño” donde recibía niños sin recursos y les proporcionaba casa, vestido, alimento y estudio. En la actualidad sigue funcionando esta institución con algunas modalidades, sin perder de vista los principios y espíritu para lo que fue creado.
Aunada a su vocación por el estudio estaba su vocación por la docencia y fue maestro en el Seminario, el Instituto Tecnológico entonces regional, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en los Colegios Motolinía, Sagrado Corazón, Hispano Inglés y el Instituto Potosino de los hermanos maristas y otros más.
Participó en la construcción de dos templos: Cristo Rey y La Anunciación.
Tenía el hábito de escribir todos los días, aún en aquellos en que no sentía inspiración para hacerlo. Siendo seminarista fue descubierto, como escritor, por el Obispo de Monterrey don Guillermo Tritschler y Córdoba, quien recomiendo al Obispo Potosino, don Gerardo Anaya, que apoyara a Peñalosa y gracias a eso se publica su primer libro “Ensayos Poéticos de Manuel José Othón.
En 1948 publica por su cuenta su primer libro “Pájaros de la Tarde”, en 1950 “Invitación a los clásicos”, 1951 “Ejercicios para bestezuelas de Dios”, 1959 “Siete poemas”, 1961 “Canciones para entretener la nochebuena”, 1962 “Sonetos desde la esperanza”, 1963 “Un minuto de silencio”, 1977 “Museo de cera”, 1986 “Sin decir adiós”, 1992 “Aguaseñora”, 1993 “Copa del mundo”, “Cantigas de Santa María”, 1997 “Hermana Poesía”, 1999 “Cantar de las cosas leves” y muchos, muchos mas con una variedad de temas y géneros tan extensos que los hay para todos los gustos, niveles y edades.
Algo observable en su extensa bibliografía es que conforme fue avanzando en edad fue creciendo en sensibilidad y sencillez.
Fue Capellán de la plaza de toros, ovinamente era aficionado a la fiesta brava.
Socialmente se desenvolvía en todos los círculos sociales durante algún tiempo fue el cura de moda entre la clase acomodada que sostenía con sus donativos y limosnas de algunos, a sus niños pobres. Tan estrecha era su relación con la burguesía potosina que de broma o no se le ligaba a la familia mas representativa de fines de los sesentas y principios de los setentas con la frase “Uy no, que darán los Meade y el Padre Peñalosa”.
Joaquín Antonio Peñalosa fue llamado por el Padre Celestial, el 17 de noviembre de 1999 y el cura escritor, como hijo, obediente fue a Él.
La calle donde vivió, en una casita anexa al Hogar del niño, en la entonces Avenida de las Torres se llama hoy Joaquín Antonio Peñalosa .

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Don José Inés Loredo y su famosísima “Carne Asada a la Tampiqueña

Muchos son los potosinos que por falta de oportunidades en estas tierras se ven obligados a emigrar en busca de sustento y desarrollo, tal es el caso de don José Inés Loredo, nacido en San Luis Potosí el 21 de enero de 1902 y a la edad de 13 años emigra al puerto de Tampico Tamaulipas, en 1915, muy probablemente acompañado o acompañando a su hermano mayor Fidel.
Llegando a Tampico comienza a desempeñarse en modestos trabajos de comedor en el Hotel Imperial, de ahí pasa al Café Victoria donde encuentra colocación como camarero (mesero) y posteriormente en el Restaurante Opera, Cabaret Louisiana, los Restaurantes Manhatan, Astoria y Royal, hasta llegar al Hotel Bristol en el año de 1932, que tenía entonces el mejor restaurante de todo el país .
Por su profesionalismo, vocación de servicio y don de gentes, José Inés era ya una persona bien relacionada y apreciada en el puerto. Por lo que fue invitado a participar activamente en diferentes puestos públicos, primero como regidor, después como jefe de la policía y por último presidente municipal de Tampico, Tamps. Cabe mencionar que durante sus gestiones en esos diferentes puestos nunca dejó su trabajo como mesero, incluso se cuenta la anécdota, que siendo presidente municipal, recibió la visita de un alto funcionario del gobierno de Tamaulipas, quien posteriormente fue atendido en el restaurante del Hotel Bristol por el mismo don José Inés, el funcionario aquel no podía creerlo y preguntó a don José la razón de su trabajo y este le contestó que no podía darse el lujo de dejar su trabajo pues con el sueldo de presidente municipal no le alcanzaría para vivir como estaba acostumbrado a hacerlo.
Era la época de bonanza petrolera y las propinas superaban en mucho los sueldos de cualquier profesionista.
En 1939 decide irse a la ciudad de México junto con su hermano Fidel Loredo, los compañeros de trabajo Rodrigo Ramírez , Héctor Crespo y el maestro de cocina Antonio de Rocabruna y Valdivieso, con la idea de fundar un restaurante que inicia en un modesto local en Balderas y Av. Juárez, cercano a la Alameda Central y le pusieron por nombre “Tampico Club”. La cocina estaba a cargo del maestro Rocabruna y Fidel Loredo, la especialidad de la casa fue el “Almuerzo Huasteco” que pronto cobra fama y consistía en Cecina Huasteca (que a diferencia de las cecinas que se sirven en otras partes esta es fresca, suave, jugosa y tierna consistencia) enchiladas verdes, queso asado a la plancha y una casuelita de frijoles negros con epazote, sin faltar el café de olla (que es preparado con canela y endulzado con piloncillo), fue tanta la aceptación de este “Almuerzo Huasteco” que los comensales lo pedían a toda hora, de tal suerte que el restaurante Tampico Club permanecía abierto las veinticuatro horas, es entonces cuando don José Inés Loredo diseña el platillo de Carne Asada a la tampiqueña con un filete delgado y largo de carne asada dispuesto a lo largo de un plato oval, con una guarnición de rajas de chile poblano, enchiladas que de origen debieron ser verdes del tipo huasteco, esto a un lado de la carne y al otro aguacate picado con chile y cebolla, frijoles negros refritos con totopos y queso, a este platillo se le daría un simbolismo, la carne asada al centro representaría al río Pánuco; el platón o plato oval, la zona Huasteca; las enchiladas verdes, los verdes campos de la región; los frijoles negros la tierra fértil y el queso blanco, la pureza de la gente del lugar.
Aún cuando San Luis Potosí lo único que tiene de don José Inés Loredo es su Acta de Nacimiento, honra su memoria sirviendo la Carne Asada a la Tampiqueña, con enchiladas potosinas, como recordando que su creador nació en estas tierras.
La fama del Tampico Club fue tanta que recibía a distinguidos personajes de la política, el arte y los espectáculos, sin faltar por supuesto familias que encontraban en el lugar un ambiente sanamente agradable.
Nacen después otros restaurantes propiedad de don José I. Loredo, como el Restaurante Loredo en la calle de Hamburgo y en 1944 El Mesón del Caballo Bayo, este se especializó en comida mexicana y nadie daba buenos augurios dado que su ubicación era lejana al centro de la ciudad, mas allá del Hipódromo, prácticamente en despoblado, sin embargo ha sido el mas representativo de los restaurantes de don José Inés Loredo cuya fama ha trascendido fronteras.
Y siguieron abriendo restaurantes Loredo hasta crear el Grupo Loredo, que además de operar sus propios restaurantes en diferentes entidades de la República, da servicio a comedores industriales.
En Tampico, Tamaulipas , una escuela primaria tiene su nombre, como en 1973 a una calle del puertose le puso el nombre de José Inés Loredo.
En 1964 Recibió un homenaje por parte de la cámara de restauranteros, de la que fue fundador.
En 1974, la Asociación Nacional de cocineros y reposteros de España le otorgó el título Caballero de la Orden de San Lorenzo y en 1977 la Organización Milano de Italia le otorgó el II Cuoco D’Oro Internazionale. Fue considerado hasta sus últimos días Presidente Vitalicio de la Asociación Mexicana de Restaurantes y presidente de la Asociación de Técnicos Gastronómicos y Hoteleros de la República Mexicana.
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera ha instituido el premio al mérito empresarial restaurantero “José Inés Loredo” a la cocina Mexicana.

miércoles, 7 de octubre de 2009

“El brigadier” de Jorge Andrés Zarzosa Garza

Un tesoro de familia es guardado celosamente por alguno de los integrantes mas viejos de la familia, le dicen “El libro”, lo pronuncian así, quedito con tono misterioso para que la voz no salga mas allá de los muros, Jorge Andrés vive desde pequeño con el misterioso libro rondando en su cabeza, mas de una vez lo llegó a ver a distancia prudente entre las manos del abuelo que lo maneja delicadamente.
El abuelo muere y sus bienes son distribuidos en santa paz a cada uno de sus descendientes directos y quiere la suerte que “El libro” quede en propiedad de uno de los miembros de la familia que al no saber que hacer con él y conociendo el profundo cariño que Jorge Andrés tiene por la trayectoria de la familia desde su llegada a México allá por el siglo XVIII, se lo ofrece en propiedad.
Cuando por fin, el Lic. Jorge Andrés Zarzosa obtiene el tesoro de la familia, pasa noches en vela viendo y descubriendo documentos originales de un valor incalculable, que le hablan de la trayectoria patriótica de su ascendente Pedro José Zarzosa y Oviedo nacido en la Hacienda de Bocas, S.L.P., un Héroe sin monumento, sin estatua en plaza pública, sin reconocimiento en los anales de la historia patria. Y descubre al Realista por disciplina y al Insurgente por convicción, que fue determinante en la consumación de la Independencia de México.
El espíritu exaltado de Jorge Andrés llora ante el silencio oficial y la ingratitud de la historia que no menciona a aquel que lo dio todo por ver, finalmente, a su patria libre.
Pareciera que todo terminaría con la posesión de “El libro” pero ante el descubrimiento de aquel antepasado, el Lic. Zarzosa se da a la tarea de saber mas de Pedro José Zarzosa y viene a San Luis, logra entrevistarse con el entonces gobernador, que ante tan sana intensión, le procura todo tipo de facilidades para que investigue cuanto necesite en donde así lo considere. El autor descubre la “Fe de bautizo” y con ella una ascendencia aún mayor que lo lleva hasta Nicolás Fernando de Torres y con ello hasta Oviedo, España, (cuna de los Zarzosas). Recaba mas documentos aquí en San Luis y va al archivo de la Secretaría de la Defensa Nacional, donde descubre un legajo del Brigadier Pedro José Zarzosa y a su vez en el Archivo de la SEDENA quedan maravillados con los documentos que presenta Jorge Andrés al que le piden les permita curarlos para su conservación y le dan acceso a todo lo referente del héroe olvidado. Viaja luego al Archivo de Indias y regresa con el firme propósito de hacer justicia al hombre, al nombre y al pueblo, dándolo a conocer de alguna forma accesible.
Escribe el libro que pretendiendo quitar la pesadez que para muchos significa leer historia, la hace una exposición novelada siendo el plus de su obra, la colección de documentos que se guardaban en el misterioso “libro(tesoro de familia)” así como los demás que fue recogiendo en su investigación exhaustiva, que por cierto no terminado aún.
Este Libro, “El brigadier” de Jorge Andrés Zarzosa Garza es un regalo que hace al pueblo de San Luis con motivo del bicentenario del inicio de la Guerra de Independencia” y bueno es que se encuentre en la biblioteca de cada hogar en San Luis Potosí.

lunes, 28 de septiembre de 2009

UN MONUMENTAL Y ESCULTÓRICO ADEFESIO

Siendo objetivos hay que reconocer que no todo en cantera y escultural de San Luis Potosí, ha sido hermoso.

El 3 de Noviembre de 2008, con motivo del 416 aniversario de la fundación de San Luis Potosí, el alcalde de la ciudad, Lic. Jorge Lozano Armengol, develó una espantosa estatua representativa de San Luis Rey de Francia; la escultura mas fea que se haya erigido en San Luis, obra artesanal de Héctor F.V., tallada en cantera rosa.
Independientemente de las proporciones poco estéticas, el rostro de Luis IX Rey de Francia, expresa un pavor incontenido, ojos desorbitados casi bizqueando que parecen a punto de salirse de sus cuencos y el gesto en su boca parece un puchero a punto del llanto, la espada que mas parece un juguete de madera, levantada tras su cabeza como a punto de descargar, indeciso, el golpe sobre una alimaña en el suelo frente a él.

En el pedestal, el logotipo del ayuntamiento de Jorge Lozano Armengol, el nombre de la ciudad escrito en palabras separadas a tres líneas, en seguida H. Ayuntamiento 2007-2009 y bajo de él el lema de esa administración : “Construyendo el futuro”.

Mas abajo sobre el muro de la jardinera, clavada con siete clavos colocados asimétricamente, la placa de cantera que dice:

ESCULTURA DEL PATRONO DE LA CIUDAD
“SAN LUIS REY DE FRANCIA”
INAUGURADA EL 3 DE NOVIEMBRE DE 2008 POR EL
LIC. JORGE LOZANO ARMENGOL
PRESIDENTE MUNICIPAL
EN EL 416 ANIVERSARIO DE LA
FUNDACION DE LA CIUDAD
H. AYUNTAMIENTO DE SAN LUIS POTOSI
2007 – 2009


Aclarando el dato de la placa diré que la Ciudad de San Luis Potosí no se fundó el 3 de Noviembre de 1592, lo que se fundó en esa fecha fue el pueblo de españoles y el título de ciudad fue otorgado hasta el 30 de Mayo de 1656, 64 años después. En este caso cuando se refiere a la fundación de San Luis en esa fecha simplemente decir así “la fundación de San Luis Potosí” y no anteponer lo de “ciudad” para no caer en el error que de por si está implícito en cuanto a la fundación de San Luis como población, pues ya antes, aproximadamente desde 1583 existía un centro de población denominado San Luis, fundado por Fray Diego de la Magdalena, con un puñado de Chichimecas o Guachichiles al mando de Mocuamalto.
San Luis Potosí, específicamente el Barrio de San Juan de Guadalupe y mas allá, en escalerillas se tiene fama de ser territorio de “Cantereros” o talladores de cantera, pero no son propiamente escultores en su generalidad. Muy probablemente de ahí se haya contratado los servicios del creador de esa figura.
Que fue colocada sobre la jardinera en esquina Nor-Oriente de la “Plaza de los Fundadores” , ahí permaneció algunos meses que no llegaron al siguiente aniversario de la ciudad. Una mañana de cualquier día de 2009 amaneció la mencionada esquina sin el adefesio escultórico y en su lugar un parche mal hecho que evidencia la falta de capacidad de del ayuntamiento 2007-2009, para dar mantenimiento a la ciudad.

Con todo y la mal hecha remediación, la esquina aquella se ve mejor así, que con la “escultura” del Patrono de la Ciudad.