martes, 21 de abril de 2009

José Refugio Velasco

Honor a quien honor merece
La historia oficial la escriben los vencedores y en ella se consignan las virtudes de estos, como quien dice son los buenos de la novela, y los malos serán (oficialmente) los perdedores aún cuando haya existido en ellos principios y valores dignos de ser conocidos, eso es cuando se habla de ellos pero la mayoría de las veces son condenados al olvido y esa es una de las injusticias con que la justicia humana siembra la historia.
El Ejército Mexicano, siempre ha contado en sus filas hombres íntegros, leales, probos, de ideales y principios firmes, aún en los tiempos donde la polarización de la nación los haya colocado en una u otra parte.
El General José Refugio Velasco en su juventud sirvió bajo las órdenes de Mariano Escobedo contra la intervención francesa, siendo herido en la toma de Querétaro, herida que marcó su vida con una notoria cojera, hizo carrera en activo, dedicando toda su vida al Ejército Mexicano. Durante la presidencia de Francisco I. Madero Velasco ocupó primeramente la Comandancia Militar de la Capital de la República y posteriormente el mismo puesto en Veracruz. Este cambio casi coincide con la rebelión de los generales Bernardo Reyes, Félix Díaz y Manuel Mondragón iniciada el 9 de Febrero de 1913 y que culminó el 18 del mismo mes con la renuncia del Presidente Madero y el Vicepresidente Pino Suárez., tomando el poder Victoriano Huerta que mantenía detenidos a Madero y Pino Suárez en una bodega de Palacio Nacional, con la primera intención de exiliarlos del país, para lo cual envía un telegrama al General Velasco informándole primero de la renuncia referida y en consecuencia, de su llegada al puerto donde debían ser embarcados a la brevedad, y le indicaba a la también que había asumido el poder. Velasco como buen militar consciente de su lealtad al gobierno legalmente constituido, contesta el telegrama haciéndole ver a Huerta que mientras el Senado de la República no le hiciera saber otra cosa, para él el presidente seguiría siendo el Sr. Madero y por lo tanto lo recibiría como tal poniéndose a sus ordenes.
Tal vez Huerta vio un peligro inminente a sus planes y decidió matar al Presidente y Vicepresidente el 22 de Febrero de 1913, en vez de embarcarlos en un tren preparado ex profeso donde ya se encontraban las familias de ambos.
Finalmente el Senado confirma que Huerta es Presidente y a Velasco no le queda más que seguir bajo las órdenes del Gobierno Federal.
Huerta lo manda a combatir al norte, donde libra una de las batallas mas largas de la historia de la Revolución, la de Torreón, que duró diez días, defendiendo la plaza con cinco mil hombres contra veinticinco mil villistas, y finalmente tuvo que tocar retirada cuando el parque se había agotado.
De esa batalla salió Velasco, herido de una mano. Posteriormente, el 16 de Mayo de 1914 toma posesión como Gobernador Interino de San Luis Potosí, por orden de Victoriano Huerta, quien lo llama a la Ciudad de México el 2 de Junio del mismo año, para entregarle el mando del Ejército Federal, Huerta renuncia en breve dejando a Carbajal en el poder, quien renuncia mas adelante dejando a Velasco como Ministro de Guerra, siendo por ello El Último General del Ejército Federal.
Este personaje, omitido deliberadamente de la historia fue protagonista de momentos importantes de la vida nacional y hoy su nieto el Licenciado José Antonio Velasco Lomelí, haciendo justicia a la memoria de su abuelo, se ha dado a la tarea de recoger lo poco que del General Velasco se ha hablado y escrito, consignándolo en el libro “Velasco, El Último General del Ejército Federal”.
En este libro podrá usted conocer los detalles de lo que le he platicado y que la historia oficial ha olvidado.

domingo, 12 de abril de 2009

Los Túneles de San Luis Potosí

Última Parte (por ahora)



Pues me mantuvo atorado el hecho de buscar mas sobre los Túneles de San Luis y desgraciadamente no encontré nada que no se haya dicho.
Pero creo que es deber concluir este episodio iniciado en Febrero con el agujero que se hizo sobre la calle del lado poniente de la Alameda el 11 de ese mes.
El agujero en cuestión medía en la superficie un metro de diámetro aproximadamente, expertos del Instituto de Geología de la UASLP bajaron encontrando que tenía una profundidad de 5 metros y en la parte baja la oquedad medía unos diez metros, pronto se estableció que la causa de ese hundimiento había sido provocado por corrientes subterráneas y sin mas se procedió a dejar a cielo abierto el agujero para proceder a rellenarlo.
Cuando se realizaban los trabajos técnicos de relleno con piedra Bola, Grava, Arena y Tierra, cuando el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) suspendió la obra y durante tres o cuatro días se comenzaron a hacer estudios, encontrando cerámica del tipo Talavera, siendo este el segundo hallazgo al respecto, lo que hace suponer que en San Luis existió una fábrica de estas en el siglo XVIII. Los arqueólogos trabajaron durante 4 días en los escombros sin encontrar otra cosa de interés.
A su vez empleados municipales aprovecharon el retraso impuesto por el INAH para hacer algunos muestreos del suelo, encontrando un manto freático a 5 metros y otro mas a 20.
Finalmente en una mañana terminaron de tapar el hoyanco que se hizo por la erosión cuando se estaba encontrando otro a menos un kilómetro de este en la unidad deportiva del Barrio del Montecillo, nuevamente los primeros en llegar, nuevamente, fueron los del Instituto de Geología para encontrarse con que este es una antigua noria y efectivamente tiene lo que parece un túnel que es sin duda una galería filtrante.
Cuando se les preguntó a los del INAH al respecto dijeron, como restando importancia, que ya tenían conocimiento de esta noria desde Agosto de de 2008 pero que no habían tenido tiempo de realizar los estudios procedentes, pero que tal vez la siguiente semana enviarían a alguien; pasaron las semanas y hasta la fecha no se sabe si los mentados estudios han sido realizados.