lunes, 28 de septiembre de 2009

UN MONUMENTAL Y ESCULTÓRICO ADEFESIO

Siendo objetivos hay que reconocer que no todo en cantera y escultural de San Luis Potosí, ha sido hermoso.

El 3 de Noviembre de 2008, con motivo del 416 aniversario de la fundación de San Luis Potosí, el alcalde de la ciudad, Lic. Jorge Lozano Armengol, develó una espantosa estatua representativa de San Luis Rey de Francia; la escultura mas fea que se haya erigido en San Luis, obra artesanal de Héctor F.V., tallada en cantera rosa.
Independientemente de las proporciones poco estéticas, el rostro de Luis IX Rey de Francia, expresa un pavor incontenido, ojos desorbitados casi bizqueando que parecen a punto de salirse de sus cuencos y el gesto en su boca parece un puchero a punto del llanto, la espada que mas parece un juguete de madera, levantada tras su cabeza como a punto de descargar, indeciso, el golpe sobre una alimaña en el suelo frente a él.

En el pedestal, el logotipo del ayuntamiento de Jorge Lozano Armengol, el nombre de la ciudad escrito en palabras separadas a tres líneas, en seguida H. Ayuntamiento 2007-2009 y bajo de él el lema de esa administración : “Construyendo el futuro”.

Mas abajo sobre el muro de la jardinera, clavada con siete clavos colocados asimétricamente, la placa de cantera que dice:

ESCULTURA DEL PATRONO DE LA CIUDAD
“SAN LUIS REY DE FRANCIA”
INAUGURADA EL 3 DE NOVIEMBRE DE 2008 POR EL
LIC. JORGE LOZANO ARMENGOL
PRESIDENTE MUNICIPAL
EN EL 416 ANIVERSARIO DE LA
FUNDACION DE LA CIUDAD
H. AYUNTAMIENTO DE SAN LUIS POTOSI
2007 – 2009


Aclarando el dato de la placa diré que la Ciudad de San Luis Potosí no se fundó el 3 de Noviembre de 1592, lo que se fundó en esa fecha fue el pueblo de españoles y el título de ciudad fue otorgado hasta el 30 de Mayo de 1656, 64 años después. En este caso cuando se refiere a la fundación de San Luis en esa fecha simplemente decir así “la fundación de San Luis Potosí” y no anteponer lo de “ciudad” para no caer en el error que de por si está implícito en cuanto a la fundación de San Luis como población, pues ya antes, aproximadamente desde 1583 existía un centro de población denominado San Luis, fundado por Fray Diego de la Magdalena, con un puñado de Chichimecas o Guachichiles al mando de Mocuamalto.
San Luis Potosí, específicamente el Barrio de San Juan de Guadalupe y mas allá, en escalerillas se tiene fama de ser territorio de “Cantereros” o talladores de cantera, pero no son propiamente escultores en su generalidad. Muy probablemente de ahí se haya contratado los servicios del creador de esa figura.
Que fue colocada sobre la jardinera en esquina Nor-Oriente de la “Plaza de los Fundadores” , ahí permaneció algunos meses que no llegaron al siguiente aniversario de la ciudad. Una mañana de cualquier día de 2009 amaneció la mencionada esquina sin el adefesio escultórico y en su lugar un parche mal hecho que evidencia la falta de capacidad de del ayuntamiento 2007-2009, para dar mantenimiento a la ciudad.

Con todo y la mal hecha remediación, la esquina aquella se ve mejor así, que con la “escultura” del Patrono de la Ciudad.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El Teatro de la Paz

El Coloso de Villerías. El Teatro de la Paz, uno de nuestros orgullos arquitectónicos fue construido entre 1889 y 1894 en terrenos que en otro tiempo pertenecieran al convento del Carmen y que después de la expropiación de los bienes de la iglesia y hasta 1889 funcionó como cárcel, y fueron justamente algunos de los presos, conjuntamente con otros trabajadores que se contaron por cientos y que durante cinco años participaron primero en la demolición de la antigua cárcel y luego en la construcción del teatro.
Por esos tiempos la cárcel de la calzada estaba también en construcción, había comenzado antes que el Teatro y en cuanto fue posible ser utilizada, aún sin concluir, fueron trasladados los reos desde su antigua residencia, para iniciar las obras de la monumental obra concebida y dirigida por el arquitecto José Noriega.
El teatro de la Paz se inauguró el 4 de Noviembre de 1894, coincidentemente con el cumpleaños del entonces gobernador Carlos Diez Gutiérrez y con el segundo congreso médico mexicano que se celebró con cede en San Luis.
La inauguración del Teatro de la Paz fue todo un acontecimiento, vinieron mas de mil quinientos visitantes, para los que se organizaron banquetes, y serenatas en la plaza de armas que se cubrió con una gran vela. A los vendedores tradicionales se agregaron los vendedores de chisteras.
El programa inaugural, con la presencia del ministro de gobernación, Manuel Romero Rubio, que asistía con la representación del General Porfirio Días, se abrió con el Himno Nacional Mexicano, interpretado por el coro de la Compañía de Opera Popular, que era una compañía Italiana, y las estrofas estuvieron a cargo de las solistas Virginia Ferranti, Angélica Gay y Fanny Perez, Mezzosoprano, soprano dramática y soprano, respectivamente, luego vino el discurso inaugural a cargo del gobernador Carlos Diez Gutierrez y después la intervención del poeta Manuel José Othón, cerrándose el programa con la representación de la ópera “Lucrecia Borgia” de Gaetano Doniezetti.
En los siguientes días sirvió de marco a las sesiones del segundo congreso nacional de medicina y en los años subsecuentes sirvió para audiciones y representaciones memorables, ahí actuaba con frecuencia la orquesta del maestro Flavio F. Carlos. La ciudad era visitada con frecuencia por concertistas de gran prestigio y en 1899 se dio a conocer la gran maravilla del siglo: El cinematógrafo de Lumiere, o la linterna mágica, ese mismo año, en el mes de septiembre, se celebraron los primeros juegos florales organizados por el instituto científico y literario, ahora UASLP.
Del 7 al 9 de Octubre de 1905 se celebró el tercer centenario del Quijote, con el estreno de la obra “El último capítulo, escrita por Othón, justamente para esa conmemoración.
En el proyecto arquitectónico original, el teatro quedaría literalmente abrazado por un hotel cuya fachada daría hacia la alameda, finalmente los anexos exteriores fueron utilizados como oficinas, incluso la de policía y tránsito estuvo ahí, como también estuvo, en los años treintas, la delegación de la Cruz Roja.
Hacia 1927, el teatro ya demandaba reparaciones urgentes, los suntuosos cultos y elegantes espectáculos habían dejado su lugar a exhibiciones de Lucha libre, burlesque y vaudeville.
En 1944, durante el gobierno de Gonzalo N. Santos, el teatro era un vil cascarón al que no bastaba una restauración sino una reconstrucción y así lo decidió el mandatario, formando un patronato para la administración de las obras materiales y el posterior funcionamiento del teatro. En la primera mesa directiva del patronato del Teatro de la Paz, estuvo como secretario Antonio Rocha Cordero y la obra de reconstrucción estuvo a cargo del Arquitecto Francisco Javier Cossio, auxiliado por el Arq. Ignacio Algara y el Ing. Flavio Madrigal., fue entonces cuando se construyeron, acertadamente, la Galería Germán Gedovius y la sala de conciertos Flavio F. Carlos.
Y así, el día 25 de Septiembre de 1949 a las 22:00 horas se hizo la solemne reinauguración, iniciándose con el Himno Nacional Mexicano, tocado por la Orquesta Sinfónica Potosina, dirigida por don Ramón Hernández, en seguida unas palabras de Antonio Rocha Cordero y una intervención mas de la Sinfónica Potosina tocando “El Barbero de Sevilla, cerrando el programa la compañía de teatro de María Teresa Montoya, con ella como protagonista, representando el melodrama “Fiebre de Juventud”.
Desde entonces el teatro de la paz ha sufrido alteraciones importantes, algunas acertadas y otras, aún cuando hayan sido hechas con la mejor de las intenciones han resultado nefastas, como la última que acabó por afectar la acústica de la sala, durante el gobierno del Lic. Fernando Silva Nieto.
El patronato que iniciara en 1944 fue cambiando de personas y al final terminó siendo un obstáculo para muchas representaciones que merecían este escenario, por lo que fueron retirados y entonces la administración del Teatro de la Paz quedó durante un breve lapso, bajo el control de la Secretaría de Educación, hasta que se creó el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, y posteriormente el Instituto de Cultura de San Luis Potosí y actualmente la Secretaría de Cultura del Estado, que quizás sea el tiempo en que mas uso se le ha dado a este recinto que tanto nos enorgullece a los Potosinos.
Nota, lo de “Palacio de Villerías” fue un mote que alguien le puso por encontrarse en la calle de Villerías y como le da cierto encanto aristocrático que no le va mal, se usa con frecuencia.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Gerardo Arriaga Moreno

Los días 13 y 15 de Marzo de este año 2009, el maestro Gerardo Arriaga estuvo en San Luis Potosí, interpretando con su guitarra el “Concierto de Aranjuez” acompañado de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, en el amadísimo recinto del Teatro de la Paz y digo amadísimo recinto porque él como buen potosino se ha de sentir orgulloso, como todos los de acá de este teatro. Gerardo Arriaga Nació en San Luis Potosí el año de 1957, dicen las crónicas que comenzó a estudiar guitarra en forma autodidacta y después ingresó al Instituto Potosino de Bellas Artes, efectivamente comenzó a tocar en forma empírica cuando apenas cumplía los cinco años. Realizó sus estudios regulares en San Luis Potosí, hasta el Bachillerato, de ahí brincó al Conservatorio Nacional de Música en la Cd. de México y de ahí siguió una larga y dura carrera. Del Conservatorio de Música se va a España, Sacó su libreta de mar en Veracruz y se contrató como grumete en un barco carguero y fue la forma como llegó a España. Este dato es muy poco conocido, yo lo se porque tengo la fortuna de contarme orgullosamente como uno de sus amigos, estuvimos en el mismo grupo de Scouts, yo era el Jefe de tropa y él Guía de patrulla, eso me permitió ser testigo de su carrera. No obstante ser un músico altamente reconocido y respetado en la Europa culta, no ha perdido la sencillez y humildad de toda la vida, en su currículum no olvida incluir a sus primeros maestros, colocando el nombre de Abraham Hernández al lado de Selvio Carrizosa, Mario Lavista, Ferruccio, Vignanelli, Domenico Bartolucci, Armando Renzi, Samuel Rubio, Dionisio Preciado, Ismael Fernández de la Cuesta, Antonio Gallego, Antón García Abril, Román Alis, Enrique García Asensio, Javier Hinojosa, Leo Brouwer y José Tomas. En Europa estudió en el Pontificio Instituto di Musica Sacra de Roma, el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, El Conservatorio Profesional de Amaniel y la Universidad de Valladolid, amén de otros estudios correlativos, realizados en otras universidades europeas. Obtuvo dos premios de fin de carrera en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, en las especialidades de guitarra y de musicología. Fue premiado en los concursos de La Habana; José Ramírez, de Santiago de Compostela y Cidade de Ourense. Estudió musicología, guitarra, composición y dirección de orquesta. Es profesor superior de guitarra y de composición por el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, y se doctoró en Musicología en la Universidad de Valladolid. Obtuvo el Premio extraordinario de fin de carrera de guitarra, y su tesis doctoral ganó el Premio extraordinario de doctorado. Como guitarrista, como intérprete de instrumentos antiguos de cuerda pulsada y mástil y como director de grupos de música antigua tiene una larga trayectoria; ha ganado algunos premios internacionales, ha grabado varios CDs y ha dado conciertos en casi todos los países europeos y algunos americanos. Ha impartido numerosos cursos en España, tanto en conservatorios como en universidades. Dirige desde hace diez años “El Parnasso”, grupo de música antigua de la Universidad de Valladolid. Es director de Roseta, revista de la Sociedad Española de la Guitarra. Desde 2001 es profesor de musicología en la Universidad Complutense de Madrid. Es Secretario de la “Sociedad Española de la Guitarra” que recientemente ha publicado la revista “Roseta” Gerardo Arriaga tiene actualmente la nacionalidad Española y la Mexicana. Como dato curioso he de decir que a pesar de vivir en España desde 1978, conserva su acento mexicano y potosino, su risa espontánea, su trato amable y el cariño por esta tierra que lo vio nacer.

Falleció el 5 de Marzo de 2023 en España.

martes, 15 de septiembre de 2009

Santuario de Guadalupe de San Luis Potosí

La Conclusión de su construcción

En la Sacristía del Santuario de Guadalupe de San Luis Potosí, hay una inscripción que dice que en ese lugar ofició misa el Cura Miguel Hidalgo y Costilla, pero en realidad la presencia de Hidalgo y su relación con los potosinos va mas allá de un acontecimiento aislado, fortuito o accidental.
Por curioso que parezca Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Félix María Calleja del Rey, formaron lo que hoy se denominaría como un “patronato pro-construcción” del Santuario de Guadalupe, al menos para su última etapa.
En 1799 se habían gastado, ya, en la construcción del Santuario, mas de cien mil pesos, una cantidad bastante considerable, pero la obra estaba inconclusa, aunque ya estaba la nave principal, faltaba la fachada y las torres, por lo que el mencionado “patronato” con el ayuntamiento de San Luis idearon la realización de una temporada de toros, con quince corridas. No existe antecedente a corridas de toros en San Luis, no obstante existir en las cercanía, ganaderías de reces bravas. Este hecho, de suyo debió crear gran expectación en la población.
En los primeros días del año 1800, el ayuntamiento solicitó al Virrey Azanza, su anuencia para tan majestuoso evento. El Cura o párroco de San Luis don José Anastacio Sámano (cabe recordar, que en ese tiempo sólo existía una parroquia) se oponía a tales corridas argumentando que eran un motivo para pecar pues las señoras encopetadas se confeccionarían vestidos provocativos para irse a exhibir públicamente, que la gente se emborracharía cometiendo excesos y una sarta de ideas maliciosas mas, que expuso al virrey en una carta y este la turnó al Fiscal, un señor de apellido Borbón que contestó duramente diciéndole al cura que “Sería mas laudable el celo del Cura de San Luis si costeara de su bolsillo la conclusión de la obra del templo de nue3stra señora de Guadalupe en vez de oponerse a las corridas de toros….”
La festividad taurina se programó entonces para el mes de mayo de 1800, para lo cual el ayuntamiento mandó retirar a todos los vendedores y puestos de la Plaza de Armas, reubicándolos en la de San Francisco, para proceder a levantar la temporal plaza de toros, quizás la primera de San Luis.
Pero sucedió que justo por esos tiempos fue cambiado el Virrey Azanza por el señor Marquina y las fiestas tuvieron que trasladarse para el mes de Octubre de ese mismo año.
Dándo los últimos toques a la organización, Hidalgo propuso que abrieran plaza los indios con sus danzas, cosa que no aceptó Calleja que siendo el Comandante de Armas de San Luis lo veía como un desaire a la tropa para que hiciera el despeje de la plaza de toros. Hidalgo, ecuánime y conciliador como debió serlo no vio mayor problema en ello y accedió sin mas a que fueran el regimiento encabezado por Ignacio Allende, subalterno de Calleja partiera plaza, en tanto afuera bailarían los danzantes sus danzas chichimecas.
El Cabildo por su parte solicitó a los hacendados de la región aportaran reces para las corridas, recibiendo una respuesta favorable, algunos además de reces aportaron dinero y otros que no las tenían sólo aportaron dinero, pero hubo quienes no se molestaron en contestar como los de Villela, Jaral, La Estanzuela, El Coyonoxtle, La Sauceda y Pozo de Acuña que se vieron muy mezquinos.
Llegó la fecha, el 9 de Octubre de 1800 se hizo la bendicón del Santuario seguido por un solemne triduo. La primera misa fue cantada por el Cura Hidalgo. (aún se conserva el cáliz utilizado por él) y después de las fiestas religiosas siguieron las profanas, es decir, las Corridas de Toros y toda la feria espontánea que en torno a ella se generó.
La plaza de toros construida de madera y forrada con manta de ixtle, decorada cuidadosamente en su interior, daba un aspecto agradable.
El palco de honor fue ocupado por el Letrado Intendente Interino de la provincia, don Vicente Bernabeu, por el cura don Miguel Hidalgo y Costilla y por el Coronel don Félix María Calleja del Rey, Jefe de armas de San Luis Potosí, en tanto Capitán Ignacio Allende, al frente de una Compañía del Regimiento de la Reina, despejaba plaza, constituyendo esto uno de los mas gustados atractivos que la gente aplaudió todas las tardes.
Los resultados económicos fueron superiores a lo esperado y el reporte del Intendente Bernabeu al Virrey Marquina expresa que a las “funciones concurrió infinito y nunca visto número de gentes de lugares aún muy distantes”…. y …..” ningún desgraciado acontecimiento, sino sosiego y tranquilidad continuas”…Así es como gracias a la comunión de tres personajes de la historia nacional, se concluyó la construcción de nuestro hermosísimo Santuario de Guadalupe y quien iba a decir que diez años después, Hidalgo y Allende estarían enfrentándose en una guerra a l mismísimo Calleja o viceversa

viernes, 4 de septiembre de 2009

El Eclipse del 30 de Mayo de 1984

Desde finales del mes de Julio de este año estuvo circulando un correo electrónico señalando que el 27 de Agosto se podrían ver dos lunas, porque Marte se acercaría tanto a la tierra que parecería una luna adicional y que este acontecimiento no lo volveríamos a ver ningún ser vivo de ahora pues de volver a suceder pasarían muchísimos años.
Los noticieros no dieron cuenta de ello, ni antes ni después del 27 de agosto, por mi parte, crédulo como soy estuve a la expectativa y justo la noche del 27 al 28 el cielo potosino se nubló y me quedé con la duda de “si habrá sucedido”, yo creo que no porque nadie dijo nada después, pero si me hizo recordar aquel eclipse total de sol que sería observado en todo su esplendor o negrura sería mejor dicho, el 30 de mayo de 1984 justamente aquí en San Luis Potosí. Era gobernador de San Luis Carlos Jonguitud Barrios, ya contábamos con el Parque Tangamanga y era justo el lugar donde se darían cita un sinnúmero de científicos e investigadores en la materia para observar tan espectacular acontecimiento que tendría inicio alrededor de las 9 de la mañana.


El Profesor Jonguitud encargó a una empresa la elaboración de cientos, quizás miles de emparedados para dar o vender a los asistentes al parque Tangamanga, las clases se suspendieron para evitar riesgos y algunas personas organizaron con sus familiares, desayunos en algún lugar estratégico donde se pudiera observar el tan esperado eclipse, tal fue el caso del Sr. Francisco Loredo, Propietario del Centro Potosino de Convenciones, que invitó a familiares y amigos a observar el eclipse desde la hermosa terraza del centro de convenciones (Benigno Arriaga 610)
Previo al eclipse la gente hablaba y expresaba sus miedos y supersticiones, los científicos enseñaban, por televisión se daban instrucciones sobre la forma mas adecuada de observar el fenómeno sin poner en riesgo la vista y la venta de anteojos especiales para verlo no se dejó esperar, se agotaron los cristales oscuros de soldador, la gente se preparó con película fotográfica velada, en fin había una gran expectación y llegó el día amaneciendo con una nublazón que ni siquiera permitía ver donde se encontraba el sol, los científicos previsores que habían consultado el meteorológico cambiaron lugar a Matehuala o Aguascalientes y fue en Jalisco, (en Cuyutlan) donde mejor se pudo observar. Los potosinos de la capital nos quedamos con un palmo de narices; en el centro de convenciones nos limitamos a disfrutar del desayuno, que durante unos segundos dio la sensación de ser cena pues simplemente se oscureció todo hasta llegar a una negrura de noche sin luna, el Parque Tangamanga estuvo prácticamente desierto, los emparedados se quedaron esperando comensales y Jonguitud expresó aquello de —Ni modo, el próximo lo organizamos mejor—
Para tal motivo y previo al acontecimiento, se había encargado una escultura representativa del eclipse, la que está colocada a espaldas del edificio de Seguridad, por el lado del eje vial y que hoy día se ve descuidada y cuyo significado se ha olvidado por muchos y se desconoce para otros. Este monumento tiene en su parte superior una flecha que señala el punto preciso donde estaría el sol al momento del fenómeno y en la parte inferior un reloj de sol que actualmente parece media rueda de carreta.
El caso es que entonces como ahora con esto del supuesto acercamiento de Marte y la vista de dos aparentes lunas, el cielo nos ha jugado a los potosinos, la gracia de nublarse inesperadamente, pero como dijo el profesor Jonguitud —Ni modo, la próxima la organizamos mejor.