martes, 15 de septiembre de 2009

Santuario de Guadalupe de San Luis Potosí

La Conclusión de su construcción

En la Sacristía del Santuario de Guadalupe de San Luis Potosí, hay una inscripción que dice que en ese lugar ofició misa el Cura Miguel Hidalgo y Costilla, pero en realidad la presencia de Hidalgo y su relación con los potosinos va mas allá de un acontecimiento aislado, fortuito o accidental.
Por curioso que parezca Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Félix María Calleja del Rey, formaron lo que hoy se denominaría como un “patronato pro-construcción” del Santuario de Guadalupe, al menos para su última etapa.
En 1799 se habían gastado, ya, en la construcción del Santuario, mas de cien mil pesos, una cantidad bastante considerable, pero la obra estaba inconclusa, aunque ya estaba la nave principal, faltaba la fachada y las torres, por lo que el mencionado “patronato” con el ayuntamiento de San Luis idearon la realización de una temporada de toros, con quince corridas. No existe antecedente a corridas de toros en San Luis, no obstante existir en las cercanía, ganaderías de reces bravas. Este hecho, de suyo debió crear gran expectación en la población.
En los primeros días del año 1800, el ayuntamiento solicitó al Virrey Azanza, su anuencia para tan majestuoso evento. El Cura o párroco de San Luis don José Anastacio Sámano (cabe recordar, que en ese tiempo sólo existía una parroquia) se oponía a tales corridas argumentando que eran un motivo para pecar pues las señoras encopetadas se confeccionarían vestidos provocativos para irse a exhibir públicamente, que la gente se emborracharía cometiendo excesos y una sarta de ideas maliciosas mas, que expuso al virrey en una carta y este la turnó al Fiscal, un señor de apellido Borbón que contestó duramente diciéndole al cura que “Sería mas laudable el celo del Cura de San Luis si costeara de su bolsillo la conclusión de la obra del templo de nue3stra señora de Guadalupe en vez de oponerse a las corridas de toros….”
La festividad taurina se programó entonces para el mes de mayo de 1800, para lo cual el ayuntamiento mandó retirar a todos los vendedores y puestos de la Plaza de Armas, reubicándolos en la de San Francisco, para proceder a levantar la temporal plaza de toros, quizás la primera de San Luis.
Pero sucedió que justo por esos tiempos fue cambiado el Virrey Azanza por el señor Marquina y las fiestas tuvieron que trasladarse para el mes de Octubre de ese mismo año.
Dándo los últimos toques a la organización, Hidalgo propuso que abrieran plaza los indios con sus danzas, cosa que no aceptó Calleja que siendo el Comandante de Armas de San Luis lo veía como un desaire a la tropa para que hiciera el despeje de la plaza de toros. Hidalgo, ecuánime y conciliador como debió serlo no vio mayor problema en ello y accedió sin mas a que fueran el regimiento encabezado por Ignacio Allende, subalterno de Calleja partiera plaza, en tanto afuera bailarían los danzantes sus danzas chichimecas.
El Cabildo por su parte solicitó a los hacendados de la región aportaran reces para las corridas, recibiendo una respuesta favorable, algunos además de reces aportaron dinero y otros que no las tenían sólo aportaron dinero, pero hubo quienes no se molestaron en contestar como los de Villela, Jaral, La Estanzuela, El Coyonoxtle, La Sauceda y Pozo de Acuña que se vieron muy mezquinos.
Llegó la fecha, el 9 de Octubre de 1800 se hizo la bendicón del Santuario seguido por un solemne triduo. La primera misa fue cantada por el Cura Hidalgo. (aún se conserva el cáliz utilizado por él) y después de las fiestas religiosas siguieron las profanas, es decir, las Corridas de Toros y toda la feria espontánea que en torno a ella se generó.
La plaza de toros construida de madera y forrada con manta de ixtle, decorada cuidadosamente en su interior, daba un aspecto agradable.
El palco de honor fue ocupado por el Letrado Intendente Interino de la provincia, don Vicente Bernabeu, por el cura don Miguel Hidalgo y Costilla y por el Coronel don Félix María Calleja del Rey, Jefe de armas de San Luis Potosí, en tanto Capitán Ignacio Allende, al frente de una Compañía del Regimiento de la Reina, despejaba plaza, constituyendo esto uno de los mas gustados atractivos que la gente aplaudió todas las tardes.
Los resultados económicos fueron superiores a lo esperado y el reporte del Intendente Bernabeu al Virrey Marquina expresa que a las “funciones concurrió infinito y nunca visto número de gentes de lugares aún muy distantes”…. y …..” ningún desgraciado acontecimiento, sino sosiego y tranquilidad continuas”…Así es como gracias a la comunión de tres personajes de la historia nacional, se concluyó la construcción de nuestro hermosísimo Santuario de Guadalupe y quien iba a decir que diez años después, Hidalgo y Allende estarían enfrentándose en una guerra a l mismísimo Calleja o viceversa

viernes, 4 de septiembre de 2009

El Eclipse del 30 de Mayo de 1984

Desde finales del mes de Julio de este año estuvo circulando un correo electrónico señalando que el 27 de Agosto se podrían ver dos lunas, porque Marte se acercaría tanto a la tierra que parecería una luna adicional y que este acontecimiento no lo volveríamos a ver ningún ser vivo de ahora pues de volver a suceder pasarían muchísimos años.
Los noticieros no dieron cuenta de ello, ni antes ni después del 27 de agosto, por mi parte, crédulo como soy estuve a la expectativa y justo la noche del 27 al 28 el cielo potosino se nubló y me quedé con la duda de “si habrá sucedido”, yo creo que no porque nadie dijo nada después, pero si me hizo recordar aquel eclipse total de sol que sería observado en todo su esplendor o negrura sería mejor dicho, el 30 de mayo de 1984 justamente aquí en San Luis Potosí. Era gobernador de San Luis Carlos Jonguitud Barrios, ya contábamos con el Parque Tangamanga y era justo el lugar donde se darían cita un sinnúmero de científicos e investigadores en la materia para observar tan espectacular acontecimiento que tendría inicio alrededor de las 9 de la mañana.


El Profesor Jonguitud encargó a una empresa la elaboración de cientos, quizás miles de emparedados para dar o vender a los asistentes al parque Tangamanga, las clases se suspendieron para evitar riesgos y algunas personas organizaron con sus familiares, desayunos en algún lugar estratégico donde se pudiera observar el tan esperado eclipse, tal fue el caso del Sr. Francisco Loredo, Propietario del Centro Potosino de Convenciones, que invitó a familiares y amigos a observar el eclipse desde la hermosa terraza del centro de convenciones (Benigno Arriaga 610)
Previo al eclipse la gente hablaba y expresaba sus miedos y supersticiones, los científicos enseñaban, por televisión se daban instrucciones sobre la forma mas adecuada de observar el fenómeno sin poner en riesgo la vista y la venta de anteojos especiales para verlo no se dejó esperar, se agotaron los cristales oscuros de soldador, la gente se preparó con película fotográfica velada, en fin había una gran expectación y llegó el día amaneciendo con una nublazón que ni siquiera permitía ver donde se encontraba el sol, los científicos previsores que habían consultado el meteorológico cambiaron lugar a Matehuala o Aguascalientes y fue en Jalisco, (en Cuyutlan) donde mejor se pudo observar. Los potosinos de la capital nos quedamos con un palmo de narices; en el centro de convenciones nos limitamos a disfrutar del desayuno, que durante unos segundos dio la sensación de ser cena pues simplemente se oscureció todo hasta llegar a una negrura de noche sin luna, el Parque Tangamanga estuvo prácticamente desierto, los emparedados se quedaron esperando comensales y Jonguitud expresó aquello de —Ni modo, el próximo lo organizamos mejor—
Para tal motivo y previo al acontecimiento, se había encargado una escultura representativa del eclipse, la que está colocada a espaldas del edificio de Seguridad, por el lado del eje vial y que hoy día se ve descuidada y cuyo significado se ha olvidado por muchos y se desconoce para otros. Este monumento tiene en su parte superior una flecha que señala el punto preciso donde estaría el sol al momento del fenómeno y en la parte inferior un reloj de sol que actualmente parece media rueda de carreta.
El caso es que entonces como ahora con esto del supuesto acercamiento de Marte y la vista de dos aparentes lunas, el cielo nos ha jugado a los potosinos, la gracia de nublarse inesperadamente, pero como dijo el profesor Jonguitud —Ni modo, la próxima la organizamos mejor.

martes, 4 de agosto de 2009

El Rector y la UASLP al rescate de “La Memoria”

El Lunes 13 de Julio de los corrientes fue radiado, desde el Noticiero de la Mañana, que se transmite de Lunes a Viernes de 7 a 9 de la mañana por la estación “Radio Novedades” en el 6.20 de A. M. un comentario sobre la entrada anterior que señala el olvido en que se encuentra la tumba del Lic. Ernesto Báez Lozano.
Apenas si terminaba el comentario al aire, el Rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Lic. Mario García Valdez llamó por teléfono para expresar que sería la Universidad quien realizaría el monumento funerario para la tumba del Lic. Báez lozano, exaltó además el rector la importante labor y trayectoria de don Ernesto a lo largo de su vida en la Universidad, como maestro, como integrante del Concejo Universitario, puntualizando en que, en toda la historia de la Universidad, el Maestro Báez fue quien mas tiempo ocupó un lugar en este concejo. La importancia de su presencia en la creación y vida de Radio universidad y su ejemplo como persona.
Horas mas tarde, el Rector Mario García Valdez, se estaba comunicando personalmente conmigo para pedirme que me involucrara en el proyecto y que me pusiera de acuerdo con la Lic. Pilar Delgadillo para ver que se podía hacer para preservar la memoria del Maestro Báez Lozano.
Al día siguiente Pilar Delgadillo y yo estábamos platicando, me comentó sobre el interés del rector de que además de la lápida se instituyera algún tipo de concurso que llevara el nombre de don Ernesto, por mi parte sugerí que se erigiera un busto a colocarse junto al de Montejano, en la explanada de la Biblioteca Universitaria.
Para la construcción de la lápida lo primero que teníamos que hacer era contar con la autorización de familiares del Lic. Báez, cosa que cuando estoy escribiendo esto ya se ha logrado.
En días pasados llamé a la Lic. Pilar Delgadillo, quien me contestó aún cuando estaba de vacaciones y me dijo que el siguiente paso era reunirnos con el director de la Escuela del Hábitat (Arquitectura) para proceder al diseño y construcción del monumento funerario.
Mantendré informado a Uds sobre el resultado de estas gestiones, en tanto hay que agradecer al Rector y la Universidad por su iniciativa en preservar la memoria del gran memorista.

lunes, 13 de julio de 2009

Ernesto Báez Lozano, la memoria olvidada


El sábado 27 de Mayo de 2006, en su casa de Av. V. Carranza, frente al cine avenida, siendo las 20 horas, el memorable memorista, lic. Ernesto Báez Lozano era declarado muerto, al día siguiente los periódicos daban la nota, algunos exaltaban los dones y cualidades del genial hombre de memoria única. Jamás usó agenda, no la necesitaba, nunca olvidaba lo que tenía que hacer ni lo que había hecho, guardaba en sus cosas un orden de autista y algo ha de haber tenido de ello pues le alteraba sobremanera que sus cosas fueran cambiadas de lugar, de hecho era lo único que le alteraba. Recordaba siempre todo nombre, fecha y cara de las personas que conocía, sabía todo el santoral del año, era capaz de describir el clima de un día específico a treinta años o mas de distancia, recordaba el nombre de todos los que habían sido sus alumnos, el lugar donde se sentaba cada quien en el aula de clases y el año que habían sido sus alumnos. Su memoria era sin duda lo mas sobresaliente a esa grandeza de memoria le seguía su don de gente. Fue un musicólogo inigualable, tocaba el piano, en algunas ocasiones tocó el órgano de catedral, como lo fue en la boda de Luis García Julián.
El domingo 28 de Mayo de 2006 a las cuatro de la tarde fue celebrada su misa de cuerpo presente en el templo del Perpetuo Socorro, su cuerpo fue recibido por una lluvia de aplausos. La misa fue celebrada por el arzobispo emérito de San Luis Potosí, don Arturo Antonio Szymanski Ramírez, con la asistencia de cientos de personalidades de los ámbitos de la cultura, del espectáculo, de la política, de los medios de comunicación y de la academia.
Al día siguiente una nota periodística decía: Bien dicen que no es mas grande el que mas espacio ocupa, sino el que mas vacío deja cuando se va, y el del maestro Báez Lozano es inconmensurable. Sin embargo, don Ernesto no morirá nunca, puesto que la muerte sólo existe cuando el recuerdo desaparece de la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
El lunes 29 de Mayo de ese año, todos los diarios de circulación estatal daban cuenta de la reseña del último adiós al Maestro Báez Lozano.
Ese año de 2006, el ayuntamiento honró su memoria dedicándole el altar de muertos en Palacio Municipal, diferentes organizaciones realizaron homenajes póstumos, de hecho el maestro Báez recibió mas homenajes muerto que vivo, al año de su fallecimiento, el 27 de Mayo de 2007 fue recordado por familiares y amigos con una misa que todavía fue nota periodística. Y todo parece ser que la memoria se va olvidando, pues mientras mas pasa el tiempo, menos eventos se realizan para recordarlo.
Báez Lozano fue enterrado en el panteón del saucito, junto a las tumbas de sus padres, sin embargo su tumba luce pobre, la cubre un montón de tierra, una cruz mal hecha de metal pintada de negro con el nombre de Lic, Ernesto Báez Lozano escritas torpemente a mano con pintura blanca, algunos ramos de flores de plástico como único adorno, un humilde ramo de flores marchitas de días, meses, tal vez año, se encuentra amarrada a la cruz, una gladiola roja solitaria dejada ahí quizás por alguien que reconoció el nombre al pasar y se conmovió de su pobreza. Así es, a tres años de su muerte, su tumba no tiene lápida, y menos monumento.
Donde están hoy todos esos cientos de personalidades que exaltaron las cualidades de Báez lozano en su misa de cuerpo presente? Donde están sus familiares? Donde todos los que le recibieron y despidieron con aplausos en la ceremonia religiosa de sus exequias? No dejó el maestro algunos centavitos con los que hacerle su lápida.-
Es triste pero la memoria se ha olvidado.


lunes, 11 de mayo de 2009

Epidemias en San Luis Potosí

Ya por expirar el siglo XVII, en el año de 1798 se desató una terrible epidemia de viruela que curiosamente pegó también en la ciudad de México y se prolongó en tiempo hasta 1799 con un saldo de 9000 muertos, al parecer la enfermedad llegó del Perú.
En el año de 1814 la ciudad de San Luis Potosí sufrió una epidemia de Tifo, en ese tiempo no se tenía conocimiento de las causas que lo producían, fue hasta un siglo después que se descubrieron las causas cuando Howard Taylor Rickets describía aquí en México el microbio del Tifo y Charles Nicolle en Argelia demostraba que el piojo era el vector, sin embargo el médico Mexicano Miguel Otero, radicado en San Luis Potosí, había realizado estudios que determinaban que el microbio no se encontraba en el aire sino en la sangre.
En 1833 San Luis Potosí se vio azolada por otra epidemia, la de Cólera y en 1839 vuelve la viruela a hacer de las suyas y cuando parecía que no había más, en el año de 1841 otro ataque de viruela causó nuevos estragos en la población.
En 1850 una nueva epidemia de cólera se apodera de la población.
Pero ninguna epidemia fue tan desastrosa, ni siquiera la de viruela de 1799, como fue la mal llamada Gripe Española que prendió en 1918 y que mató alrededor del mundo a mas de 50 millones de habitantes, que pudieron llegar a 100 millones.
El estado mexicano mas golpeado por esta pandemia fue Nuevo León, donde en tan solo 15 días ( del 1° al 15 de Octubre de 1918) murieron 5,015 personas. Y hay que considerar que esa pandemia duró todavía hasta 1919. El brote o primer caso se dio en Estados Unidos durante el mes de marzo de 1918 (curiosa coincidencia).
En San Luis Potosí, la epidemia de la Gripe Española que nos es otra cosa que lo que conocemos como Influenza Estacionaria, fue de tal magnitud que la gente moría en las calles, y la que moría en casa eran sacadas para que las brigadas de sanidad recogieran los cadáveres y procedieran a inhumarlos de inmediato, valiéndose de carretones de bueyes y góndolas del naciente servicio de transporte tranviario, para su traslado al panteón del saucito. En una de esas fue recogido, como se hacía con todo cuerpo humano tirado en vía pública, el joven estudiante Luis Maldonado.
Habían sido tantos los cuerpos llevados ese día al panteón, que los enterradores no se dieron abasto para soterrar a todos, por lo que muchas de ellos se quedaron sobre el suelo en espera del siguiente día. Entre esos cuerpos inertes de los fallecidos por la Influenza, se encontraba el de Luis Maldonado, que a la media noche, ante la mirada incrédula del velador, se incorporó para irse a su casa donde no lo esperaban porque ya habían dado aviso a sus familiares de que había sido recogido muerto por los voluntarios y empleados de las brigadas de sanidad. Este quizás sea el hecho que inició la leyenda del “Gallo” Maldonado, de quien se dijo había resucitado de entre los muertos, pero lo cierto es que cuando lo recogieron de la vía pública estaba ahogado de borracho y fue tomado por muerto.
Desde entonces San Luis sólo había sido afectado por algunas Epizootias como la fiebre Aftosa en los cincuentas, la Encefalitis Equina en los setentas, otra incipiente que atacó a conejos en los noventas, hasta esta epidemia, en la primavera de 2009, que en principio se dio en llamar Influenza Porcina.
De esta ya hablaremos mas adelante.

martes, 21 de abril de 2009

José Refugio Velasco

Honor a quien honor merece
La historia oficial la escriben los vencedores y en ella se consignan las virtudes de estos, como quien dice son los buenos de la novela, y los malos serán (oficialmente) los perdedores aún cuando haya existido en ellos principios y valores dignos de ser conocidos, eso es cuando se habla de ellos pero la mayoría de las veces son condenados al olvido y esa es una de las injusticias con que la justicia humana siembra la historia.
El Ejército Mexicano, siempre ha contado en sus filas hombres íntegros, leales, probos, de ideales y principios firmes, aún en los tiempos donde la polarización de la nación los haya colocado en una u otra parte.
El General José Refugio Velasco en su juventud sirvió bajo las órdenes de Mariano Escobedo contra la intervención francesa, siendo herido en la toma de Querétaro, herida que marcó su vida con una notoria cojera, hizo carrera en activo, dedicando toda su vida al Ejército Mexicano. Durante la presidencia de Francisco I. Madero Velasco ocupó primeramente la Comandancia Militar de la Capital de la República y posteriormente el mismo puesto en Veracruz. Este cambio casi coincide con la rebelión de los generales Bernardo Reyes, Félix Díaz y Manuel Mondragón iniciada el 9 de Febrero de 1913 y que culminó el 18 del mismo mes con la renuncia del Presidente Madero y el Vicepresidente Pino Suárez., tomando el poder Victoriano Huerta que mantenía detenidos a Madero y Pino Suárez en una bodega de Palacio Nacional, con la primera intención de exiliarlos del país, para lo cual envía un telegrama al General Velasco informándole primero de la renuncia referida y en consecuencia, de su llegada al puerto donde debían ser embarcados a la brevedad, y le indicaba a la también que había asumido el poder. Velasco como buen militar consciente de su lealtad al gobierno legalmente constituido, contesta el telegrama haciéndole ver a Huerta que mientras el Senado de la República no le hiciera saber otra cosa, para él el presidente seguiría siendo el Sr. Madero y por lo tanto lo recibiría como tal poniéndose a sus ordenes.
Tal vez Huerta vio un peligro inminente a sus planes y decidió matar al Presidente y Vicepresidente el 22 de Febrero de 1913, en vez de embarcarlos en un tren preparado ex profeso donde ya se encontraban las familias de ambos.
Finalmente el Senado confirma que Huerta es Presidente y a Velasco no le queda más que seguir bajo las órdenes del Gobierno Federal.
Huerta lo manda a combatir al norte, donde libra una de las batallas mas largas de la historia de la Revolución, la de Torreón, que duró diez días, defendiendo la plaza con cinco mil hombres contra veinticinco mil villistas, y finalmente tuvo que tocar retirada cuando el parque se había agotado.
De esa batalla salió Velasco, herido de una mano. Posteriormente, el 16 de Mayo de 1914 toma posesión como Gobernador Interino de San Luis Potosí, por orden de Victoriano Huerta, quien lo llama a la Ciudad de México el 2 de Junio del mismo año, para entregarle el mando del Ejército Federal, Huerta renuncia en breve dejando a Carbajal en el poder, quien renuncia mas adelante dejando a Velasco como Ministro de Guerra, siendo por ello El Último General del Ejército Federal.
Este personaje, omitido deliberadamente de la historia fue protagonista de momentos importantes de la vida nacional y hoy su nieto el Licenciado José Antonio Velasco Lomelí, haciendo justicia a la memoria de su abuelo, se ha dado a la tarea de recoger lo poco que del General Velasco se ha hablado y escrito, consignándolo en el libro “Velasco, El Último General del Ejército Federal”.
En este libro podrá usted conocer los detalles de lo que le he platicado y que la historia oficial ha olvidado.

domingo, 12 de abril de 2009

Los Túneles de San Luis Potosí

Última Parte (por ahora)



Pues me mantuvo atorado el hecho de buscar mas sobre los Túneles de San Luis y desgraciadamente no encontré nada que no se haya dicho.
Pero creo que es deber concluir este episodio iniciado en Febrero con el agujero que se hizo sobre la calle del lado poniente de la Alameda el 11 de ese mes.
El agujero en cuestión medía en la superficie un metro de diámetro aproximadamente, expertos del Instituto de Geología de la UASLP bajaron encontrando que tenía una profundidad de 5 metros y en la parte baja la oquedad medía unos diez metros, pronto se estableció que la causa de ese hundimiento había sido provocado por corrientes subterráneas y sin mas se procedió a dejar a cielo abierto el agujero para proceder a rellenarlo.
Cuando se realizaban los trabajos técnicos de relleno con piedra Bola, Grava, Arena y Tierra, cuando el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) suspendió la obra y durante tres o cuatro días se comenzaron a hacer estudios, encontrando cerámica del tipo Talavera, siendo este el segundo hallazgo al respecto, lo que hace suponer que en San Luis existió una fábrica de estas en el siglo XVIII. Los arqueólogos trabajaron durante 4 días en los escombros sin encontrar otra cosa de interés.
A su vez empleados municipales aprovecharon el retraso impuesto por el INAH para hacer algunos muestreos del suelo, encontrando un manto freático a 5 metros y otro mas a 20.
Finalmente en una mañana terminaron de tapar el hoyanco que se hizo por la erosión cuando se estaba encontrando otro a menos un kilómetro de este en la unidad deportiva del Barrio del Montecillo, nuevamente los primeros en llegar, nuevamente, fueron los del Instituto de Geología para encontrarse con que este es una antigua noria y efectivamente tiene lo que parece un túnel que es sin duda una galería filtrante.
Cuando se les preguntó a los del INAH al respecto dijeron, como restando importancia, que ya tenían conocimiento de esta noria desde Agosto de de 2008 pero que no habían tenido tiempo de realizar los estudios procedentes, pero que tal vez la siguiente semana enviarían a alguien; pasaron las semanas y hasta la fecha no se sabe si los mentados estudios han sido realizados.