viernes, 21 de noviembre de 2008

Juan del Jarro, ¿Milagroso?

Va a pasar mucho en que vuelva a tocar el tema de Juan del Jarro y no porque no tenga algo que decir de este ilustre personaje del siglo XIX, pero por justicia hay que traer a la memoria a muchos otros, además de las otras casas, casos y cosas.
Juan del Jarro fue enterrado en el Panteón del Montecillo, el panteón de los pobres de la villa del Montecillo, cosa curiosa la tumba de Juan permaneció siempre cuidada, limpia y con flores, que la gente del pueblo le llevaba en recuerdo de su bonhomía. Pronto comenzó a correrse la voz de algunos milagros concedidos con la intercesión de Juan del Jarro y aproximadamente veinte años después de su muerte, aquello se discutía con mucha radicalidad, unos que era un santo y otros que no era mas que un muerto y esto decía Feliciano Guevara, un muchacho de esos que se las dan de Liberales liberados de toda creencia dogmática y apostando con algunos parroquianos dijo que él demostraría que Juan del Jarro era un mito inventado por supersticiosos que además después de tantos años de él solo quedarían unos cuantos huesos apolillados y acordando con unos secuaces fijaron fecha y hora para ir a profanar la tumba, lo que hicieron encontrándose con un Juan del Jarro que parecía dormido, ni siquiera estaba pálido decían y mucho menos seco. Tanto corrió la noticia que las visitas a su tumba por parte de la gente de San Luis, se multiplicó y el muchacho aquel, Feliciano Guevara, cambió totalmente a una vida de devociones y buenas acciones. Aún vivía el Dr. Calvillo, amigo de Juan del Jarro quien pidió permiso para exhumar el cuerpo y aparentemente lo volvió a enterrar, pero al parecer lo cambió por un esqueleto cualquiera, que su nieta, algunos años después, cuando se anunció la desaparición del panteón del Montecillo, se llevó a la cripta de su familia en el del Saucito. Ahí va la gente a pedir favores y a dejar exvotos por los que les concede, en un templo de Ébano, S.L.P. hay una imagen de él, y en 2006 el Ayuntamiento de San Luis colocó una estatua en el Jardín Guerrero (Jardín de San Francisco) y ese mismo día que fue colocada comenzó a recibir muestras de devoción por parte de algunas personas. Siempre tiene flores frescas, alguna fruta o alguna moneda. Ya sea al los pies de la escultura o en el jarro mismo. La cripta de la familia Tessier que es donde se supóne que están sus restos recibe también muchas muestras de cariño para Juan del Jarro, sobre todo durante el mes de Noviembre, cuando se conmemora su muerte.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es la primera vez que entro al blog y me ha gustado mucho. Uno de estos días me voy a poner a leerlo todo.

Nos seguimos leyendo!

Magdalena zapata dijo...

K lindo k no se pierdan esas bonitas e interesantes historias muy buena

Magdalena zapata dijo...

K lindok no se pierdan esas lindas e interesantes historias muy buena ok

Adrián René Contreras dijo...

Gracias Magda